
Iniciado por
Arnorwivien
Saludos:
De todos modos, el cine lo tiene muy dificil para competir con una obra de esta magnitud. Recuerdo que hace ya muchos años, en el pleistoceno mas bien, mi padre me acompañó a comprar el SDLA en un dos caballos ( para los graciosos no se llama Igor mi padre no) a una ciudad mas grande pq viviamos en un pueblecito donde la tienda de libros era una papeleria normal y corriente, un libro además que tenia que leer por obligación de mi maestra de literatura, Eru la bendiga. Poco imaginaba en el viaje de ida, mientras aguantaba el traqueteo y contemplaba el paisaje, lo que sucederia en el viaje de vuelta. De hecho el recuerdo que me quedó es verme a mi mismo como abría el primer tomo , de la editorial Minotauro aquellos grandes y negros con una ilustración de la Comarca y Bolsón Cerrado en ese tomo, y empezaba por la primera página. Para buscar una similtud, plagio a Tolkien un poco, diré que me quedé como Pippin contemplando el Palantir de Orthanc por vez primera. Poco a poco las palabras tejieron en mi mente La Comarca, Bolsón Cerrado era como si fuera mi casa de toda la vida y mi mayor meta fuera el cuidar de mi jardín mientras pensaba en la hora de ir al Dragon Verde a tomarme una buena pinta de cerveza.
Prácticamente, no dejaba el libro ni de noche ni de dia. Pero supongo que os habrá pasado lo mismo. La magia que fluye de las palabras a la mente directamente es difícil de describir pero fácil de entender. El ansioso gesto de sentarse en cualquier lugar en cualquier momento, deseoso de abrir el libro por la última página leida para continuar con el flujo de palabras directo a tu alma, el quedarse hasta altas horas de la noche hasta que la vista no puede más. Ahi sigue presidiendo mi biblioteca junto a sus otros dos hermanos, manoseados por el uso, las páginas gastadas y algunas amarillentas porque cuando el alma me lo pide vuelvo a cogerlo entre mis manos, para releer sus páginas, vuelvo a ser aquel niño en ese dos caballos y el tiempo no pasa como si estuviera en el Naith de Lórien.
Cada arte tiene sus genialidades. Cada obra sus medios. Las pinturas de Dalí se pueden describir en palabras pero pierden su impacto. El Himno de la alegria se puede pintar al oleo pero definitivamente no exalta el alma. Llamadme exagerado o lo que querais ...pero creo que si tuviera un hijo creo que cuando tuviera edad suficiente lo primero que haria es llevarle a comprar ese libro, sin avisar ,sin parafernalia alguna, de una manera casual para que no se creara falsas expectaciones. Y esperaria. Esperaria ver en su cara lo que vio mi padre en la mia. Recuerdo la sonrisa de mi padre. Ahora la entiendo.
Gracias a los que me habeis leido. Un saludo para todos.
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